El río Rímac, principal fuente de agua de Lima, está moribundo. Según la Autoridad Nacional del Agua (ANA), revertir esta situación y descontaminar el torrente tomaría 10 años y una inversión de mil millones de dólares. Este objetivo se conseguiría solo si el Gobierno acata el Plan Maestro para la Restauración del Río Rímac que ha elaborado la ANA con la cooperación del gobierno de Corea del Sur.
Dicho plan contempla trabajar en la construcción de reservorios para mejorar la oferta de agua, habilitar y/o construir plantas de tratamiento de aguas residuales domésticas y de residuos sólidos, así como la restauración del río mediante programas de reforestación, reforzamiento de riberas, entre otros.
Como parte de los primeros trabajos para mejorar la oferta de agua, la ANA y un grupo de expertos coreanos iniciarán en las próximas semanas los trabajos para la implementación del proyecto «Centro de Información de la Cuenca del Río Rímac», que dotará de equipos de última generación para medir en tiempo real la cantidad y calidad del recurso hídrico.
Los especialistas recorrerán la cuenca para determinar in situ en qué puntos se instalarán estos dispositivos tecnológicos.